La nueva Norma de Calidad para el control del sector del cerdo ibérico aprobada mediante Real Decreto 4/2014, de 10 de enero de 2014, recoge la nueva clasificación y el etiquetado de los productos derivados del cerdo ibérico, entre los que se encuentra el jamón de bellota 100% ibérico.
Desde la entrada en vigor de esta Norma se procede a la diferenciación de los productos dependiendo de la alimentación y de la pureza de la raza de la siguiente forma:
- El jamón de bellota 100% ibérico es aquel que procede de cerdos cuya madre y padre son 100% raza ibérica, y que han mantenido una alimentación totalmente natural. Una alimentación estacional que condiciona su ingesta según la época del año. Durante la primavera, los cerdos se alimentan principalmente de hierba. Durante el verano, la etapa más complicada, los animales se alimentan poco ya que los campos se encuentran muy secos, por lo que su ingesta es muy limitada. Es entrado ya el otoño, cuando la hierba se recupera en las dehesas, cuando su alimentación llega al apogeo. De octubre a marzo se produce “la montanera”, durante la cual los cerdos se alimentan fundamentalmente de bellotas, que se encuentran en su momento óptimo de maduración.
- El jamón de bellota ibérico es un jamón de raza ibérica, pero sin una pureza del 100%. La alimentación de estos cerdos es muy parecida al cerdo 100% ibérico, ya que se alimenta de productos naturales, hierba y bellotas.
- El jamón de cebo de campo ibérico procede de cerdos ibéricos que se alimentan en extensivo en las dehesas, complementando su alimentación con hierba natural en libertad.
- El jamón de cebo ibérico procede de cerdos ibéricos alimentados con cereales y leguminosas de origen natural.
En Los González Ibéricos no podemos estar más de acuerdo. El cumplimento de todas y cada una de las medidas que establece esta normativa permiten a todos, productores y consumidores, obtener un producto de la mayor calidad. La exigencia en su cumplimiento es, para nuestros productos, su mayor garantía.
La Certificación de Producto proporciona la confianza de que el producto certificado cumple los requisitos especificados, se ajusta a las normas de seguridad establecidas y que cumple con los mejores estándares de calidad redactados en el Real Decreto 4/2014, por el que se aprueba la norma de calidad para la carne, el jamón, la paleta y la caña de lomo ibérico.